Pues: 2,3

Yo, mi nuevo bikini, mis carnes y mi arete en el ombligo nos la pasamos muy bien. Nada memorable, la neta, pero a guuuuuuusto. Yo no sé por qué en una reunión "normal", todos mis cuates se alcoholizan hasta perder el conocimiento y en Cuerna, cuando nadie va a manejar ni tiene qué llegar a ningún lado o levantarse temprano, les da la decencia y se ponen de abstemios (me incluyo). El chiste es que compramos un chingo de cervezas, porque la vez anterior nos hicieron falta y ahora sobraron un madral. Bueno, como en el otro post, he aquí los highlights:

1.- Nel, la puta enseñanalgas no fue. Pero yo me encargué que se enterara que nos íbamos para que sintiera el ardor de no ser requerida NUNCA más. Es que nomás no me sale lo diplomática cuando se trata de una naca de ese calibre. Ella no fue, todos fuimos felices, no hubo danza en pelotas y la vieja chingó a su madre.

2.- Yo no sabía que cuando te bronceas, la piel se tarda mínimo 6 meses en perder por completo la "quemadura" del sol. Pues bien, recuerdan mi bronceado tipo grill?…sigue ahí. Yo pensé: "ni pedo, me pongo un bikini para que se me asolee la panza y dejaré de parecer un jamón". Chale, el sol no estuvo de mi lado, a pesar de que me puse del bronceador que te deja a un grado menos que Johnny Laboriel. Mi panza no cedió. Ya estaba a punto de la insolación, sudando por todos lados cuando decidí que si mi bronceado había resistido tanto, merecía quedarse ahí todo el tiempo que quisiera. Regresé igual que como me fui: grilled Cielo.

De CUERNA

3.- Como siempre, di show. Por qué carajos me da por bailar y cantar frente a todo mundo? Quién sabe! Pero no me falla, agarro lo que sea como micrófono y ya estoy en el "escenario" cantando un millón de canciones que ni me gustan pero que me sé de memoria. No pudo faltar: EL OTORRINOLARINGÓLOGO, sólo que ahora pusimos coreografía y vestuario. Todo hubiera estado perfecto de no ser porque… tomaron video. Ahora seré la esclava de mis cuates por mucho tiempo, pues ese video sirve para chantajearme hasta con mis nietos. Me convertí en la mezcla de Gina Montes, Tongolele y Ninón Sevilla al ritmo de "….eso que escuchas es caramelo, tesoro, caramelo…el otorrinolaringólogo…gólogo…". No mamar!

4.- Maldito sexto pecado capital. Sí, me corroe la envidia y qué y qué y qué. Los 2 matrimonios que fueron, derramaban miel, sobre todo ELLOS. Ya saben, los típicos esposos consintiendo a la vieja en todo momento. Así bien apasionadotes y tirando baba por su mujer. O sea, restregándome en la jeta todo lo que siempre he querido tener y ni madres que he tenido. Lo bueno es que son mis amigos y los quiero, si no ya les hubiera aventado el carro o algo así. JAJAJA!!

5.- El oso del fin de semana fue de su servidora, pa' no variar. Llevamos una "llanta" y se me antojó tirar la güeva en ella, con una cervecita en una mano y un cigarrito en la otra. No quería ponérmela como salvavidas, sino sentarme en ella (con mi trasero en el "hoyito"), pero estaba cañón subirme de un brinco. Así que me acerqué a las escaleras, me subí en el segundo escalón, puse la llanta en posición y…calculé perfectamente mal. Me senté muy atrás y la llanta empezó a voltearse. Todavía pude mantener un poco el equilibrio con mis intentos desesperados por no irme de "espalgas" al agua. Di unos cuantos manotazos para tratar de detenerme del aire antes de que mi cabeza se hundiera y mis piecitos se sumergieran agitándose vigorosamente hasta desaparecer en el agua. Salí tosiendo y ahogándome porque, obvio, el agua se me metió por la nariz y además no podía dejar de reírme. Pinche llanta, la mantuve lejos de mí todo el fin de semana y mejor agarré un camastro inflable menos ofensivo.

En fin, estuvo relajante y divertido.


Hoy tengo mi segunda clase de table y NO HICE LA TAREA!!! Me van a regañar, ni pedo. Mañana les doy la reseña.

¡Ah, ya escogí la canción para mi examen final! Ni se la imaginan…