miércoles, mayo 14, 2008

1 borreguito, 2 borreguitos, 3 borreguitos...

Pinche insomnio de la jodida! No sé si sea por el puto calor o por el estado de shock en el que he estado desde hace algunas semanas pero NO PUEDO DORMIIIIR.

Lo peor no es la cara de imbécil que traigo al otro día sino las malditas vueltas en la cama, que invariablemente llevan la exagerada dosis de pensamientos pendejos. Los míos van desde "y, ¿qué pasa si me lanzo de actriz porno?" hasta "¿por qué se dice 'a Chuchita la bolsearon'? ¿Por qué no Juanita, Paquita, Mariquita? ¿Quién chingados era Chuchita que hasta la fecha no se nos olvida que hace un chingo de tiempo, la bolsearon?"

Pues sí, mis estimadérrimos, mi mente está llena de estupideces de esas, lo malo es que de repente me dan risa en lugar de darme sueño. Entonces ahi'stoy, cagada de risa en la penumbra de mi cuarto y si se me ocurre imaginarme así (cagada de risa en la penumbra de mi cuarto) eso ya se vuelve pachanga y ni madres que me duermo.

El pedo es cuando sólo puedes darle vuelta a tus broncas. Rara vez pienso en cómo resolverlas, la mayoría de las veces sólo repaso el problema, revivo lo que me lastima y termino sintiéndome el vómito de una mosca... y con más ansiedad acumulada, o sea con mucho menos sueño que 2 horas antes. Me chingo a topes!

Si ya está uno medio desesperadón, lo mejor que se puede hacer es ver la tele (aunque sea "Pare de sufrir"), leer (algo que no te interese mucho porque una de dos: o te da sueño y ya valió tu súper lectura o te clavas y no dormirás nunca más), meterte a Internet (ahí seguro encuentras alguna mamada-en los 2 sentidos-) o, como yo, te das un spa en casa (exfoliación, humectación, mascarilla, pedicure, planchado de pelo).

Pero, ¿qué pasa cuando por culpa de un pinche trailero que tronó los cables de luz no puedes hacer nada de lo arriba mencionado? Ah! Pues te acuerdas que tienes un blog, agarras tu pedacito de vela, un cuadernito y escribes pura mamada.

domingo, mayo 04, 2008

El OSO

Creo que los que me han leído desde el principio, se han dado cuenta que les he contado de los hombres que han sido importantes en mi vida… PERO ME FALTAN!!! Pa' empezar no les he dicho nada de mi sagrado padre, ya les contaré en otra ocasión (pues el señor también tiene lo suyito), pero apenas hoy me di cuenta que no les he dicho nada del SÚPER OSO y este personaje tiene mención aparte en mi casi treintañera vida.

Al Oso lo conozco desde que íbamos al kinder…neto. "Osease" que si voy a cumplir 30 años, él y yo tenemos 25 años de conocernos. Ay-no-mames! Hasta ahorita que lo escribí me cayó el veinte, ya son un chingo de años. La neta no me acuerdo casi nada de cuando estábamos chiquitos, pero seguro hubo algo que me hizo recordarlo después de muchos años.

Estuvimos juntos en el kinder y nos reencontramos en 1º. y 2º. de primaria; después pedí que me cambiaran de escuela porque la maestra de 3º. me daba miedo y perdimos todo contacto. Pero oh sorpresa! Después de pasar como por 3 escuelas diferentes, fui a caer en una secundaria olvidada de la mano de dios. Jamás me imaginé que un primer día de clases iba a voltear y ver una cara extrañamente familiar. Me acerqué con mi siempre aire de diva y le dije: "¡Hola! Soy Cielo, ¿te acuerdas de mí?". Y el muy ojete medio apretó los párpados como diciendo "¿y esta pinche vieja quién es?". Por supuesto después hizo una cara hipócrita de asombro y me dijo que sí se acordaba pero no lo dijo muy convencido. No me importó, como que el hecho de haber reencontrado a alguien que me había conocido desde chiquitita me hacía sentir identificada y ahí empezamos a tratarnos BIEN. Quizá demasiado bien diría yo pues ya saben, SIEMPRE hay un negrito en el arroz.

El Oso era una bola con patas, feíto pero simpático (¿me explico?), inteligente, nerd, medio ñoño y se "juntaba" con los de su especie. Yo era de las populares mamonas y me juntaba con los demás populares mamones de la secundaria. Como que la pareja no machaba muy bien, pero sí machó. Se volvió mi mejor amigo, con él no tenía que guardar la pose y era mucho más ameno platicar con alguien que tuviera más de una neurona. Pero (ahí viene el negrito en el arroz): se enamoró de mí y peor aún, me lo dijo. De hecho, él fue el primer güey que me dijo "TE AMO". ¡SOMBRA DEL SEÑOR SAN PEDRO! La neta sí me asusté, no me explicaba cómo mi amigo no había sabido mantener la amistad tan chingona que teníamos. Además, él sabía casi todo de mí, incluso yo le platicaba de otros güeyes, había sido testigo de mis noviazgos y hasta la había hecho de celestina, ¿qué pedo? Ahora el chavito me mandaba cartitas de amor y me veía con cara de idiota. Me alejé un poco de él y me dolió mucho pero era necesario.

Obvio después se le pasó la calentura y nos volvimos a llevar como siempre. Él ha sido quien ha mantenido viva la relación. Me busca y se preocupa por mí. Él es el único hombre que no me ha decepcionado, que no me ha lastimado, que no ha abusado de mí, que ha valorado lo que soy y que me acepta con toda la bola de defectos que tengo.

A veces pasa mucho tiempo y no nos vemos ni hablamos, pero yo sé que ahí está…al pie del cañón.

Sería el hombre perfecto de no ser por su perturbada novia. Ya saben como son las pinches viejas, pero la suya está más loca porque LE PROHIBE VERME! Háganme ustedes el cabrón favor. Yo sé que la inseguridad es ojete y la babosa piensa que sólo porque soy un culo de vieja, el Oso va a caer rendido ante mis encantos (jeje). Nada más estúpido! Reinita: despierta y deja de ser tan pendeja. Si hubiéramos querido, hace mucho que el Oso y yo estaríamos juntos, no mames! (Perdón Oso, pero tu vieja me desquicia).

Entonces ni modo, nos vemos cuando él se puede escapar de su freno de mano, fumamos hasta vomitar y platicamos a gustísimo. Hoy, que mi vida se ha convertido en una novela surrealista, lo único que puedo ver en mi futuro es al Oso y a Cielo tomando café, platicando…con enfisema pulmonar.

Osín: te adoro. Gracias por estar, por ser, por todo.