lunes, abril 30, 2007

Consejos sexuales

En cuestiones de sexo, cada quien es libre de (como dicen los "charolastras") hacer de su culo un papalote. Sin embargo, creo conveniente compartir con ustedes, queridos caballeros lectores, algunos consejos acerca de lo que NO deben hacer mientras se encuentren en El acto con una mujer.
No vayan a creen que son experiencias personales, POR-FA-VOR. Todo esta bajo la premisa "Me han contado"… ¡Ay, sí! Bueno, está bien, sí son experiencias personales y chin chin el que se burle, ok?

1.- Huele a ardilla
Me encontraba descubriendo los placeres del sexo con mi ex, Miguel. Él fue el primer güey con el que me acosté (y la verdad no me hizo el descubrimiento muy agradable que digamos). Tenía todas las ganas de experimentar todo lo que me llamara la atención, pero Miguel no era ese tipo de novio. Él era mojigato y aburrido y yo bien pinche morbosa y caliente (ya me sonrojé). Le propuse utilizar un espermicida, pensando en que el juego podría ser excitante y divertido para los dos y él aceptó, así que compramos la chingadera esa y nos fuimos directo a su departamento. Empezamos con los besitos, los cariñitos, las manoseaditas y llegó el momento de usar a nuestro nuevo amigo, el espermicida. Miguel leyó rápidamente y me dijo "nada más dice que se aplique y ya". Bueno, pues lo aplicamos y ya. Acto seguido empecé a escuchar sus gemidos en mi oído: "Ah! Ah!" y dos "Ahs" después, Miguel empezó con "Ays". Yo pensaba: "no mames, estoy bien cañona, cómo lo hago gritar", pero de repente Miguel se levantó y dando brinquitos se fue directo al baño a lavarse el pene porque sentía como si le hubieran prendido fuego. Yo también sentí que me ardía un poco, pero él de plano estaba con lagrimita Remi en los 2 ojos y agarraba a su mejor amigo con las dos manos repitiendo: "es que sí me arde un chingo". ¡El ardor le duró como una semana!
Todavía me pregunto qué hicimos mal. Consejo nomber guan: consulten a su médico o por lo menos lean las instrucciones detenidamente. Si lo hacen a la mera hora, pueden terminar con el pajarito destrozado y una mujer frustrada.

2.- Mejor miéntamela
Sólo hay dos hombres en mi "árbol sexológico". El primero (Miguel) no servía para nada, el segundo (Jorge)… WOOOOOW!! Bueno, muuuy bueno; con él aprendí muchas cosas y desarrollé habilidades que tenía escondidas. Me encantaba tener sexo con él, pero su adicción a la pornografía y a su mano derecha, así como mi inseguridad hacían nuestros encuentros "esporádicos", más aún hacia el final de la relación. Tanto así, que cuando el doctor me preguntaba " ¿tiene vida sexual activa?" yo contestaba "mmmmm….pues a veces" (jaja!).
El chiste es que aún con mis pedos de autoestima e inseguridad, yo me derretía cada vez que a Jorge se le alborotaba la hormona y se dignaba a "jugar conmigo". Pues ahí estábamos, yo casi con los ojos en blanco debido a que Jorge estaba haciendo su mejor esfuerzo. Imagínense: suck-suck, gemidos, lenguas, pasión y de repente el güey me ve fijamente a los ojos y me dirige la frase más romántica y apasionada de todos los tiempos: "qué chistosa te ves"…………………………………………………………………
¡NO MAMES! ¡¿ESTÁS DROGADO O QUÉ PEDO, CABRÓN?! ¡MEJOR MIÉNTAME LA MADRE, NO CHINGUES! Por supuesto todo esto sólo explotó en mi cabeza pues no dije nada en ese momento, sólo dejé entrever una sonrisita que no podía más que significar: "ojalá se te caiga, puto". Pero nunca, nunca lo volvimos a hacer con las luces prendidas y yo siempre me sentí como si tuviera la nariz roja y globos en las nalgas.
Consejo nomber tu: en el sexo, una mujer, CUALQUIER mujer, quiere y desea verse sexy o bonita o encantadora o sensual o cachonda o tierna o hermosa o guapa o erótica o atractiva o sugestiva o seductora o fascinante o tentadora; TODO menos… ¡CHISTOSA! Borren esa palabra de su mente en el segundo en que empiecen con el calentamiento. Ya les di unas cuantas palabras que pueden utilizar. Señores, cuiden sus comentarios en la cama o serán utilizados en su contra. Neta.

3.- Al fin que ni quería
Tomando en cuenta que soy una mujer terriblemente insegura, cualquier tipo de atrevimiento que venga de mi persona es UN LOGRO. Pues bien, que se me ocurre lanzarme a la hora de la hora y empecé a hacer justicia por mi propia mano, cómo no!! Según esto, es súper excitante para los hombres y una fantasía sexual común. En mi caso, no ocurrió así (¡qué raro!). En esos momentos en que estaba -qué pena- tomando el asunto entre mis manos –je!-, empecé a escuchar "ji ji ji ji!!!!" seguido de "es que me acordé de lo que me contaste…" Ok, me rendí y sólo pude pensar en 7 palabras: "¡CHINGA A TU REPUTISIMA Y BARATA MADRE!"
Consejo nomber tri: cuando su vieja decida abrirse a intentar otras cosas o se atreva a hacer algo que le da mucha pena, valórenlo, no se rían, agradezcan y no salgan con pendejadas. No sean ojetes. Y, niñas: pregunten antes de hacer cualquier cosa, asegúrense de que va a valer la pena.

No crean que aquí terminaron mis consejos, ¿eh? Habrá una segunda y, quién sabe, con la suerte que he tenido igual y hasta 3, 4 o 5 más. Y no sean gachos, también compártanme los suyos…chance y aprendo.

miércoles, abril 25, 2007

Nada en particular

1.- JUAT???
Así me quedé cuando me platicaron de un güey que, como muchos de nuestros muy queridos nacos, tiene problemas con el lenguaje.
Mi cuñado, que es el ser más cagado del mundo y que tiene una facilidad increíble para imitar voces, me platicaba de un güey de su trabajo que decía:

(Primero pónganse en el mood, encuentren el tono de "Pepe El Toro es inocente" y después lean)

" Ssssss, ya vistes, eso pasa por estar a despensas de la gente"

¿Qué? ¿Cómo dice que dijo? ¿"A despensas"? SÍIIIII!!! Pero eso no fue lo mejor, también dijo:

"Eseee, Gonzoooo!" (así le dicen a mi cuñado) " ¿Ya vistes mi cámara? Es de 3.5 megapinceles de resurrección"

(¡Ah, chinga! Ahora sí ya no entendí)

¡¿Quibo?! ¿A poco no está de poca madre este güey? Me recordó al grandioso Estetoscopio Medina Chaires.

2.- ¿Ya vieron mi ojito?
¿A poco no se ve bien chido? Es que en realidad estoy muy orgullosa de que al fin me metí a darle una manita de gato al blog y de paso incluí algunos de mis (como dice Jan) cyberblogcomanches. Todo esto es muy normal para todos aquellos que le mueven a la máquina y al Internet. Pero a mí me devora la tecnología, por lo tanto el mini-cambio en el blog es todo un logro. (¡cha!…no se burlen)

3.-¡Ajajá!
¿Con que sí, eh? Ya me chismearon que existen unas personillas que leen este humilde blog y no dejan comentarios. Y aunque no lo crean, los entiendo porque a mí a veces me pasa que me quedo en blanco o no me nace decir nada pero… NO MAMEN!! Aunque sea una mentada, un "hola y adiós", algo, por piedad. ¿Acaso no saben que para los bloggers es muy reconfortante saber que sí los leen? Yo estuve así (imagínense mi mano) de borrar el blog porque pensé que nadie me leía y ahora…quesque tengo más lectores de los que pensaba. La neta sí sentí que mi corazoncito se estrujaba y que Elena Poniatowska se quedaba pendeja comparada conmigo.
Jan: si es neto, ya diles que dejen comments; si fue por subirme el ánimo… FUNCIONÓ, eh? Thanx.

4.-La oración de hoy
"¡Ay, virgencita! Tú que concebiste sin pecar, déjame pecar sin concebir"

martes, abril 17, 2007

Estuvo chido



No sé hace cuántos siglos que no me iba de fin de semana con gente que no fuera de mi familia. Por qué? 3 razones:

1.- Así que ustedes digan, "qué bárbara, cuántos amigos tiene esta vieja", ps no. Tengo UNO, mismo que tiene prohibido salir conmigo (porque su novia está un poco dañada).
2.- Me podrían preguntar también, " y con tu ex novio? A poco no salías con él?". Ni madres! Para pasármela de la chingada mientras él veía a TO-DAS las viejas… mejor me deprimo gratis en mi casa.
3.- Sí está cabrón eso de estar gorda, eh? La neta me daba muchísima pena que me vieran con las carnes exhibidas. Y es que nunca me di cuenta a qué putas horas dejé de ser Flipper y me convertí en Shamu. De repente me desperté un día y me dije: "Ah, chinga! De dónde salieron estos brazos de tamalera?" Entonces no me daban muchas ganas de salir, ponerme un trajecito de baño y saltar de alegría exhibiendo mis jamones y las pecas de mi axila.

¡Pero sucedió al fin! Se organizó el fin en Cuerna con mis (recién estrenados) cuates de la oficina y me dije a mí misma: "Mi misma: ni pedo. Te aguantas la pena y te diviertes. Y si no te aguantas la pena, pues te empedas y ya". Así que le pedí prestada ropa ad hoc a mi hermana (incluido el traje de baño), tomé harto aire y me fui. Les cuento los highlights:

1.- Un naco es un naco, pero una naca es una porquería
Pues ya saben que no falta el idiota que invita a alguien que no forma parte del grupo. Pues al pendejo del grupo (ese que a nadie le cae bien pero no se atreven a decirlo) se le ocurrió invitar a una tipa ga-tí-si-ma de la oficina y a un sacerdote frustrado (neta: el güey quería ser padrecito y se arrepintió a la mera hora). No pudimos evitar la jeta de "y éstos qué pedo?" cuando los vimos entrar a nuestra sacrosanta y rentada casa. Pero ya estaban ahí, o sea que nos teníamos que aguantar. Quedamos en que la tipa gatísima se quedaría en nuestro cuarto (donde había puras viejas) por que otros cuartos estaban ocupados por matrimonios y se nos hizo mala onda mandarla al de los hombres. La reinita se fue a dormir temprano y le advertimos que se tenía que acostar en el catrecito, NO EN LAS CAMAS. Ah, pero a la naca esta le valió madre y se acostó, la muy ojete, en una de las camas. YO tuve que dormir en un sillón, pues ni a madrazos me dormía con ella y el catrecito estaba de la súper shit. Me quedé súper enchilada y tardé en dormirme namás pensando en cómo me las iba a pagar la pinche vieja.
Al día siguiente toooodos nos pusimos a hacer el desayuno. Todos menos ella; se levantó cuando ya estaba todo listo y tragó como un cerdo. Hizo lo mismo todas las veces que hicimos de comer. De muuuy baja clase, no? Nadie quería armarle un pancho directo porque: a) era amiga del pendejo y b) no es bueno armar broncas tan directas con alguien de tu trabajo, por aquello de que "la vida da muchas vueltas".
¡Pero cerró con broche de oro y ni dios padre la salvó! El sábado en la noche, después de bañarse salió en pelotas del baño. Todas le hicimos cara de "no mames, ten madre", ella se envolvió en una toalla chiquitita y con la mitad de su enorme trasero al aire, salió a la sala a ver la tele. Todos los hombres casados estaban en la sala, 2 de ellos agarraron el pedo y se fueron a sus cuartos y sólo 1 de ellos (los casados) se quedó clavadísimo con la película que estaban viendo. La tipeja recostó su cabeza llena de rayitos quemados, en los güevitos de nuestro amigo el pendejo y, ¡subió las piernas al brazo del sillón! No pasaron ni 5 minutos cuando la esposa del güey que seguía viendo la tele, salió de su cuarto y vio a la tipa instalada en actriz porno barata.
La esposita, que es toda tierna, callada y súper tímida, se convirtió en Satanás: "¡¡¡¡A ver, puta de mierda, te largas de aquí en este momento y te pones calzones!!!! Yo no sé en tu pueblo 'trespesero' pero aquí te comportas con respeto y educación o te saco a patadas". Por supuesto antes de que terminara esta última frase, ya estábamos todos de chismosos en la sala. La puta de mierda se atrevió a contestar: " ¡Ay, pues ni que estuviera encuerada! No tiene nada de malo, lo que pasa es que tú eres una santurro…" ¡MADRES, MADRES! La esposa convertida en Satanás le acomodó 2 cachetadones tipo novela de Televisa. Se hizo un silencio absoluto que no duró mucho porque yo empecé a aplaudir y a cagarme de risa y todos me siguieron. La naquita se metió al cuarto con la cara roja, ya no sé si de la vergüenza o de los putazos que le acababan de dar.
Y, ¿qué creen? ¡No se fue! Se quedó hasta el domingo en la tarde, a pesar de que nadie la pelaba, de que la mandamos a dormir con el pendejo y le prohibimos salir del baño si no traía TODA la ropa puesta. ¿Qué pedo con esta vieja? Realmente patética. Pero la escena de las cachetadas valió la pena, se la dedico a todas las putas de mierda del mundo.



2.- Grilled Cielo
Resulta que me estoy haciendo la depilación definitiva y mi intención fue cuidarme del sol todo lo posible por miedo a que mi piel pudiera mancharse. Y así lo hice, me puse bloqueador del 80, cuando no estaba en la alberca estaba en la sombrita o tapadita. O sea, el sol me la iba a pelar. ¡Gran, gran error! ¿Cómo demonios los hombros me terminaron ardiendo cual ácido clorhídrico?¡Oh, sí! La alberca puede ser muy traicionera. Pero lo mejor de todo: el traje de baño que me prestó mi hermana. Era una especie de bikini con una red que lo cubría todo haciéndolo un traje completo. Más o menos así:

No quisiera explicarles cómo quedé, mejor les enseño un close up de un pedacito de mi panza, para que se rían con ganas:
De CUERNA


Es oficial: soy un jamón.

3.- Gólogo
Bendito fn de sema que me permitió conocer una joya de canción. Por favor, si no la han escuchado, muevan cielo,mar y tierra y consíganla. No habrán escuchado todo hasta que no se topen con esta maravillosa canción, interpretada por Laura León, que se llama "El otorrinolaringólogo" y cuyo coro frasea " gólogo" al ritmo de cha cha chá. ¡De diez! Una verdadera y genuina mierda, pero me reí como loca.

4.- Lo logré
Al final, nos la pasamos increíble, entre pendejadas, alcohol y clavados "artísticos". Y sí, anduve saltando de alegría exhibiendo mis jamones y las pecas de mi axila. Además, gané el premio al mejor bronceado. Chido, no?

martes, abril 10, 2007

Para que voten a guuuusto:

El peor Oso:
1.- La ciega
2.- La atleta incansable
3.- La pendeja
pollcode.com free polls

lunes, abril 09, 2007

La ciega, la atleta incansable y la pendeja

Hace unos cuantos días, me puse a filosofar sobre las cosas profundas y extremadamente importantes en la vida de los seres humanos. Pensaba en esas situaciones y experiencias que llegan a marcar tu vida de manera radical, aquellos instantes en donde sientes que la sangre sube a tu cerebro y tiñe "tímidamente" tu rostro con un rojo nada atractivo. O sea y dejándome de pendejadas… estaba tratando de recordar cuál fue el oso más grande de mi vida. Y como soy algo torpe, tenía muchos de dónde escoger. He aquí una selección de ellos para que me ayuden a elegir el peor y poder contestar con honestidad el pinche cuestionario que recibí.


1.- Tenía como 12 o 13 años y me disponía a hacer la tarea mientras veía la tele. Necesitaba algo de la papelería y mi religiosa dotación de munchies, así que tenía que salir a la calle. Por alguna extraña razón, ya me había quitado los lentes de contacto y me dio güeva volvérmelos a poner. Vanidosa como siempre, no quise salir con mis lentes de fondo de botella y me dije "Ay, pues si nada más voy a la pape, cuál es el problema". Juntóse que a esa edad, yo tenía el síndrome de Forrest Gump y ahí iba yo, echa la chingada hacia la mentada papelería cuando de repente algo me paró en seco y me mandó de nalgas al piso. Lo primero que pensé fue "no mames, qué me pasó, esto es como la dimensión desconocida" y hasta después empecé a sentir las miradas de los transeúntes y el madrazo. Mientras me levantaba, toda sacada de onda, madreada y apenada, estiraba las manos como tratando de tocar la pared invisible y NO HABÍA NADA, por supuesto estos movimientos convirtieron las miradas en carcajadas. Subí un poco más y entonces entendí todo. UN PINCHE CABLE!! De esos que van del piso a un poste. Cómo chingados le hice para estrellarme con él exactamente a la mitad de la jeta? En fin, ahí no quedó todo pues tuve que aguantar toda una semana con una raya roja en medio de la cara porque el trancazo sí estuvo mamón.

2.- En la secundaria le entraba a todos los torneos de cualquier deporte y como tenía buena condición física, califiqué para un dizque maratón. En la recta final iba en primer lugar, vi a mi familia, a mis maestros y toda la gente que esperaba ver a sus hijos llegar a la meta. La gente aplaudía y me animaba, volteé para ver quién iba atrás de mí y saber si era necesario aumentar el paso. No era necesario, el segundo lugar estaba muy lejos y yo era una súper chingona. De repente todo se volvió blanco y a unos cuantos metros de la meta, enfrente de toda la multitud, caí desmayada y la velocidad hizo que barriera la arcilla con la jeta. A lo lejos escuché la dulce voz de mi madre que me decía "¡Párate, pendeja!". ¿Qué no había sido suficiente el oso de caerme de esa manera?¿Era necesario que mi madre sacara el cobre en frente de mis maestros, compañeros y etcéteras? En fin, me levanté con tierra hasta en los dientes y con la pierna medio sangrada y llegué en 4º. Lugar, aunque hubiera querido quedar inconciente.

3.- Estaba en un ensayo de mi grupo de jazz, días antes del "gran evento", en el EGO (antes (Lady 'O). Para el show usábamos los 2 pisos de pista y al de arriba todavía no le ponían barandal. Según yo estaba teniendo cuidado de no bailar muy pegada a la orilla, supe que estaba en un error cuando después de una doble piruet, el paso hacia delante que seguía, lo dí en el aire y… MADRES, MADRES! Primero me pegue en las costillas con la esquinita de la pista y después azoté en el piso. Por supuesto, el madrazo me sacó el aire y empecé a gemir de una manera extrañísima: "aaghhhhhhh, wiiiiiiii, jjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj". Algo así como un puerco en el matadero. Mientras yo me revolcaba y seguía guarreando o gruñendo, todos mis compañeros del grupo (incluido el güey que andaba tras mis huesitos) hicieron ruedita y me contemplaban como testigos de un exorcismo. Más me dolió la jeta de vergüenza, que el trancazote que me metí. Y creo que la gente del grupo jamás me volvió a ver con los mismos ojos.


Seguramente tengo más osos, pero ya me dio güevita seguirle. Así que en cuanto recuerde los demás los posteo. Por lo pronto, vayan votando, no?

Los "caballeros" las prefieren flacas

Me encantaría ser delgada, alguna vez lo fui y me sentía súper bien. Tenía un buen de güeyes haciendo fila esperando recibir aunque fuera un poquito de mi atención. Fueron buenos tiempos, mi seguridad era envidiable y era de lo más cagado que las viejas me envidiaran.
De verdad me encantaría volver a ser delgada, poder bailar y sentirme cómoda con las miradas de los demás. Ponerme un bikini para mostrar mi piercing de ombligo y asolear mi pancita…¡Ah, qué chido! Comprar ropa que se me vea bien, ya saben, cuando uno no está a gusto con su cuerpo, es una tortura ir de shopping.
Hace algunos años que soy una gordita simpática y no tienen idea de lo que duele serlo. Ya perdí todas las esperanzas de recuperar mi esbeltez. Mi enfermedad, mi inseguridad y mis intentos fallidos me han dejado en la lona y sé que no hay mucho que se pueda hacer, aunque procuro no convertirme en un marrano.
Sería genial ser delgada, ¿no? Lo extraño mucho, ni pex.
Pero honestamente y por sobre todas las cosas, hubiera querido ser delgada sólo para evitar que él me dijera: "Hubiera querido que fueras delgada". Con razón ya no quería tener sexo conmigo…por gorda. Después de estas palabras y haciendo memoria de toooodos los momentos en que me vio al natural, ni en 10 años de terapia recupero el 50% de la escasa seguridad que me quedaba. I'm so fucked up.