sábado, febrero 02, 2008

Enemigos

Como que ando cursi o algo parecido porque recordé un cuento que nos contaron en alguno de esos cursos de superación personal que dan en las empresas. Normalmente me cuesta trabajo mantenerme seria en ese tipo de contexto (como todo lo que se habla en los libros de autoayuda) porque no me identifico con nada de lo que se dice pero reconozco que algunas cosas son ciertas. En mi cursito me contaron este cuento que quiero compartirles:

Resulta que el Odio estaba emputado y le quería dar en la madre a alguien. Así que reunió a los sentimientos y deseos más ojetes y nefastos del ser humano para que juntos decidieran a quién se chingaban y cómo. Una vez reunidos les dijo:

-A ver, a ustedes, ¿quién les caga más?

Y todos empezaron a gritar, no que a mí me caga la Nobleza, no que a mí me castra la Solidaridad y así hasta que alguien dijo "el Amor, no hay nadie más cagante que ese güey". Todos se sorprendieron como pensando "ah, chingá ¿por qué no se había ocurrido?" y asintieron entusiasmados. "¡Vamos a chingarnos al Amor!". Y el Odio continuó:

-¡Me parece excelente! ¿Quién se ofrece como voluntario? Les advierto que tiene que ser alguien muy chingón porque el Amor es cabrón. Si lo sabré yo, que soy uno de sus peores enemigos.

-Yo me aviento- dijo la Ira - Conmigo nadie puede, soy incontrolable, sembraré tanto rencor que no lo podrá soportar y morirá en seguida.

-Pues como vas y ya te estás tardando. Les informaré sobre cualquier noticia, ahora váyanse porque ya me están hartando todos ustedes- Concluyó el Odio y se metió a sus sagrados aposentos.

Tiempo después, volvió a reunir a todos los ojetes y nefastos para que la Ira diera las noticias.
-No, pus no se pudo, lo intenté todo y casi lo logro. El Amor estaba muy lastimado, ya mero se moría pero llegó un pinche puto y le dio en la madre a todo, creo que se llama Perdón o algo así. Nada más habló tantito con él y el Amor se levantó como si nada.

-¡Si serás pendeja!- Gritó el Odio - Tenías que ser vieja. Pero esto no se va a quedar así, ¿quién sí puede matar al Amor?

-Yo le entro al tiro- dijo la Ambición - Voy a desviar la atención hacia la avaricia y el poder, el olvido hacia el Amor lo debilitará tanto que no podrá ni levantar las manitas.

Pero tampoco se pudo. Resultó que el Amor era más fuerte que la Ambición y ella ni le dio pelea. Ya un poco desesperado, el Odio mandó a los Celos y estos sembraron duda e inseguridad. Cuando ya le estaban dando en la madre, llegaron la Confianza y la Cordura a defenderlo y le dieron nuevas fuerzas al Amor.

El Odio, derrotado, convocó otra reunión:

-Este cabrón es invencible, nadie puede con él. He enviado a los más chingones y sólo le hemos hecho cosquillas. Señores, esto es una batalla perdida y ni pedo-

-Déjenme intentarlo- Se escuchó una voz en el fondo del salón. Sólo podían ver su sombra pues estaba oscuro y llevaba un velo sobre la cara. Sólo se podía apreciar que se trataba de una mujer.

-Uh, que la chingada! Ya no quiero más viejas, son las peores.- Chilló el Odio

-Te aseguro que conmigo no va a poder, soy más poderosa que él- dijo aquella misteriosa mujer.

- Ah, si, ¿muy sabrosa, chiquita? Pues a ver si es cierto. - Contestó el Odio. -Pero que quede claro que si esta vez no lo logramos, todos se me van derechito a la chingada!

Pasó algún tiempo, suficiente como para que todos estuvieran ya desesperados de no tener noticias hasta que el Odio convocó la siguiente reunión.

-Ya está hecho. Me costó trabajo pero el Amor ha muerto y yo lo he matado- dijo la mujer del velo con aires de grandeza.

-¿Neta, manita? ¿En serio lo mataste?- preguntó el Odio con la primera sonrisa que se dibujaba en su rostro.

-Sí y como mi trabajo aquí ya terminó, me voy-

-No, spérate, spérate, spérate. ¿Quién chingados eres?- Preguntó nuevamente el Odio.

La mujer descubrió su rostro y contestó - La Rutina-.



No sé qué me dio por enviar mensajes positivos si ya saben que no soy así. Pero esta vez desearía que en sus vidas pusieran atención a los detalles, a las cosas que permiten que el amor crezca y se renueve diario. No den chance a que las cosas feas pasen sin ponerles atención, pidan perdón de corazón y sean creativos en sus relaciones. Quizá pienso que entre más amor VERDADERO exista en el mundo, más oportunidad tengo yo de encontrarlo.

¡Cuídense!