ME CHINGO A TOPES!!!

Estoy encabronada, sentida, frustrada y triste. Síiii, todo al mismo tiempo. Les explico para que también ustedes se encabronen porque este encabronamiento no me lo trago sola.

Resulta que estoy 99.9% segura que perdí a mi mejor amigo, ya se los presenté: el gran OSO! Pues sí, hace como 1 mes me comentó (así como si me dijera: "qué pinche frío hace, ¿verdad?) que se casaba a finales de agosto. Traté de no memorizar la fecha para que mis impulsos no me llevaran a correr al lugar de la ceremonia y gritar dramáticamente "Noooo teeeee caaaaaseeeeees!" frente al juez. También me dijo en una forma casual y cero sensible que yo no estaba invitada a la boda pues la onda era familiar. (Sí claro, ella se encargó de que el estuviera absolutamente convencido de que quería que no fueran sus 3 mejores amigos)

Me sentí terrible, pues aunque la vieja para mí es sólo eso: la vieja loca de mi mejor amigo, considero que estar ahí en uno de los momentos más importantes de mi mejorsísimo (como dice Tan) es casi una ley sagrada. Además sólo tengo UN PUTO amigo, así que mi única oportunidad de ir a bodas en calidad de personalidad importante, ya se me fue.

Pero me aguanté como las machas y no hice –tanto- pancho. Pero lo que sí me castra las Trompas de Falopio (¿?) es que el güey ya se casó con una vieja a la que no le puede decir la verdad, con quien le prohíbe terminantemente estar en contacto con sus mejores amigos, con una persona que me cae que no tiene uso de razón. Ya se chingó! No entiendo cómo un matrimonio puede empezar con ese tipo de secretos. Vamos, no se trata de que el güey sea un violador anónimo o un adicto, él lo único que quería era estar con sus amigos… un pecado de no mames!! Pecado que le TIENE que ocultar a su ahora esposa. No te saques el plátano, esas son mamadas. Si así están empezando, ¿qué pasará después? Y lo peor del caso es que el Oso piensa que le hace un bien ocultándole cosas. ¡Pero qué pendejadas hacen los hombres! El daño va a ser 1000% más ojete cuando ella se entere, porque se va a enterar. Siempre nos enteramos.

Pues sí mis estimados, el Oso se casó y la mujer que él quiere me odia. Yo ya no tengo mucho qué hacer más que esperar a que se me pase el coraje y tener la esperanza que lo voy a poder ver (claro, a escondidas) una vez al año. Ojalá me equivoque…pero soy taaaaan sabia….