¿Cómo dice que dijo? (Parte: yanisé)

Ah, los niños! Qué puedo decir de esas criaturitas del señor que no controlan sus deciveles y a la menor provocación te rompen los tímpanos, esos delicados seres que vomitan tu blusa nueva y en dos segundos te desmadran las vestiduras del coche. ¿A poco no son lo máximo? Lo que es un hecho es que TODOS los niños de una o de otra manera ponen a parir chayotes hasta la más güevona de las mamás. He aquí 2 casos que me cae que no son chistes, sucedieron en la vida real:

1.- Protagonistas: Mi hermana y mi sobrina de 5 años.
Estábamos en la sala de espera de un hospital, tratando de que la niña no se aburriera tanto en lo que mi mamá subía a visitar a una de mis tías. De la nada mi sobrina le preguntó a su mamá:

-¿Mami, ¿verdad que niño con niño no se pueden casar?

Mi hermana tomó un respiro mientras pensaba "yo no quiero formar una niña prejuiciosa ni que sea homofóbica y tampoco le quiero decir mentiras". Se le notaba un poco el nerviosismo de tratar "esos" asuntos con su niñita, pero se armó de valor y fue armando toda una argumentación que iba más o menos así:

-Bueno, en algunos lugares sí se pueden casar. Mira, la gente tiene gustos diferentes. Por ejemplo, a ti te gusta más el helado de vainilla que el de chocolate y el de fresa no te gusta para nada, ¿verdad? Pues así también hay niños a los que les gustan los niños y niñas a las que les gustan las niñas y niños a los que le gustan las niñas y así, pero es normal...-

Mi sobrina la veía con cara de mi-mama-consume-drogas y antes de que mi hermana se metiera en más problemas la interrumpió y le dijo:

-¡Ay, mamá! Pero cómo se van a casar si son niños?! No van a tener quien los cuide! Pero ya de grandes, sí, no?

¡Plop! Yo sólo me ataqué de la risa y mi hermana sólo pudo decir "Ah, sí! Tienes razón, mi amor, los niños no se pueden casar".

Moraleja: cuando un niño lance una pregunta escabrosona, hay que averiguar lo que en realidad quiere saber.

2.- Protagonistas: Amiga e hijo de 4 años.
La dulce criatura le dijo a su mamá que le tocaba llevar una carcacha roja de metro y medio para un trabajo de la escuela.
-¿Para cuándo la tienes que llevar, hijo?
- Para mañana, mami
- Ok, mi amor. En la tarde la hacemos.

Por supuesto la mamá despotricó contra la maestra cuando el niño no estaba.

- Pinche vieja, ¿cómo se le ocurren estas mamadas? ¿Qué piensa que no tenemos nada que hacer o que tenemos un trabajo como el de ella? Pero me va a oir la desgraciada.

Total, la mamá estuvo desvelándose haciendo la carcachita que además, le quedó bien bonita. En la mañana cuando fue a dejar al niño, pidió hablar con la maestra:

- Buenos días, maestra. Aquí está su encarguito.
- Cuál encarguito, señora?
- Pues esto que pidio, la carcacha. Lo que sí le voy a suplicar es que cuando pida este tipo de cosas, nos avise con más tiempo.
- No, señora. Pero si lo que yo pedí fue metro y medio de escarcha roja.
- Cghtmcghr.... Ah, bueno, ahorita se la traigo....


No, pues si los chistes no salen de la imaginación nada más.

Les dejo un video muy ad-hoc...

http://www.youtube.com/watch?v=_tA0m8OPJB8