jueves, agosto 21, 2008

Güeeeeeeeeeeeey!!!

Tuve un sueño de lo más HOT!! En realidad no había nada fuera de lo común, todo era bastante normalito pues, de hecho, creo que soy una persona poco creativa en ese asunto... o quién sabe. Lo interesante, lo que lo hizo muuuuy intenso, fueron mis sensaciones en el sueño. Todo era como la primera vez, como si de repente me hubiera regresado a lo que fue mi primer beso, a lo que sentí la primera vez que me sentí deseada, a lo que se siente cuando la hormona está A TODO. En mi sueño todo empezaba muy romántico y poco a poco se iba transformando en pasión animal. Un poco como mi forma de ser: soy increíble y estúpidamente romántica pero con un poco más de confianza sale la actriz porno.
Me desperté tratando de recordar todo y me di cuenta que había soñado cosas que ya había vivido…y que, probablemente no se repitan. Y se me ocurrió este post, no tanto por el hecho de contarlo sino sólo para recordar… los momentos más eróticos de mi vida.

1.- Para la mayoría, el primer beso no forma parte de un recuerdo muy erótico, sino "especial". Pudo haber sido bueno o malo pero lo recuerdan como eso: "el primer beso". Para mí sí fue un momento de lo más cachondo. No estaba nerviosa, ni preocupada por no saber cómo dar un buen beso. A mí lo único que me interesaba era que el güey que me traía loca, hiciera de mí lo que quisiera. Fue un beso muy adulto, a pesar de ser unos escuincles de 13 y 14 años y ya no sé si primero fue el huevo o la gallina porque ese tipo de beso es el que más me gusta. Quién sabe si porque así fuera el primero: lo primero que hizo fue tomar mi carita con una mano (no hay nada más romántico y sexoso que ese movimiento) y empezó casi a acariciar mis labios con los suyos. No había prisa, nos tomamos el tiempo para sentir lo que era estar así de cerca y compartir alientos. Después besitos con los labios entre abiertos con los que se disfruta muchísimo la textura y humedad de los labios del otro. Al final la lengua hizo su acto triunfal. Y para ese momento yo ya quería desvestirlo. Acariciaba su nuca, medio enredando sus cabellos en mis dedos y también fue la primera vez que puse mis manos en el pecho de un hombre. Si no hubiera sido porque mi papá estaba a punto de llegar por mí, ese día hubiera sido también el de LA PRIMERA VEZ, pues me cae que yo ya estaba lista.

2.- Estaba en la prepa y debíamos montar una obra de teatro. Realmente de lo único que me acuerdo es que mi personaje era el de una mujer insatisfecha con su matrimonio. "Mi marido" y yo éramos los protagonistas y había que ensayar mucho para que todo saliera perfecto. El guión decía "…la besaba apasionadamente" y Roy (mi amiguito, que interpretaba el papel del esposo) y yo, nos mordíamos el rebozo. Pero como todos unos profesionales que no éramos, ensayamos varias veces un beso fingido, como los que se dan en las telenovelas baratas de televisa. Hasta que el "director" nos dijo que para qué hacíamos tanto desmadre, que nos diéramos el beso bien y punto.
La verdad es que Roy no me gustaba pero como sabía que yo a él sí y tampoco lo consideraba feo, la idea me entusiasmó. Debo confesar que la motivación era más por dejarlo picado que por besarlo, ¿me explico? Hicimos la escena y cuando llegó la parte en que nos teníamos qué besar, yo me las arreglé para que se viera como si me estuviera dando mucha pena. Él se acercó, se le notaban los nervios a 50 metros. Yo hice la "caída de ojos" No. 34 y nuestras bocas se unieron tímidamente. Estuvo rico, pero lo realmente erótico fue después del beso. Me sentí totalmente poderosa al imaginar lo que él estaba sintiendo por mi.. Me veía con cara de idiota y de deseo al mismo tiempo, sus ojos suplicaban un poco más de mí. Me sentí la fruta prohibida. Con Roy nunca pasó nada más, de hecho lo consideré mi amigo por muchos años más hasta que me mandó a la fregada porque no anduve con él. Pero él forma parte de uno de los momentos más agradables que he tenido como mujer. Gracias, Roy, tu cara de menso no se me olvida.

3.- En mi grupo de jazz hubo varios momentos muy sexies que recuerdo como si hubieran sucedido ayer. Todos con quien fue mi pareja por muchos años, aunque cuando sucedieron él y yo no teníamos nada que ver. Uno de los más significativos pasó cuando los dos andábamos con otras personas. Debíamos hacer una "cargada" en la que yo saltaba rodeando su cuerpo para abrazar con mis piernas su cintura. Esa posición final era muy sugerente pero para mí bailar con un hombre siempre había significado sólo eso: bailar. Esta ocasión fue muy diferente, la primera vez que me sostuvo de la cintura, con mis piernas enredadas en su cuerpo y mis brazos rodeando su cuello…recibí un shock hormonal. Percibí su aliento, su olor y sentí sus manos sosteniendo todo mi cuerpo. El jadeo propio del ejercicio, me hizo pensar que estábamos haciendo otra cosa y hubo un momento en que las miradas se cruzaron y juré que él pensaba lo mismo. Me dieron unas ganas locas de besarlo y es que nuestras caras estaban taaaaan cerca que la ansiedad se volvía casi insoportable. Su sudor hacía que mis manos y piernas se resbalaran, su forma de bailar, taaan varonil, hacía que la cabeza me diera vueltas. Hubo un momento, en otro intento por hacer esa cargada bien, que lo tomé de la cara totalmente decidida a plantarle un beso pero me acobardé y terminé recargada en su hombro. Totalmente normal, como si nada hubiera pasado. Si me hubiera atrevido, su novia me hubiera partido la madre. Pasaron días en los que esas sensaciones se volvían a hacer presentes y aunque hice un esfuerzo por no volver a sentir lo mismo, cada vez que ensayábamos esa cargada me perdía en pensamientos bastante perversos. Nunca he comprendido por qué este hombre me provoca tanto.

4.- Estábamos en un vestidor improvisado. Solos, habíamos platicado horas y él insistía en andar conmigo. Yo me hacía del rogar y aunque no me latía andar con él, sí tenía mucha curiosidad por besarlo. Totalmente con la capa caída, él tomó la delantera hacia la puerta de salida y yo volteándolo de un jalón le planté un besote. Wow! Delicioso! Me encantó! Duró lo suficiente y nos separamos. Me moría de la pena y no creía que yo hubiera hecho eso. Regresé al espejo con el pretexto de volver a pintarme los labios, pero lo que realmente buscaba era escapar de su mirada que se había tornado incomprensible. No escuchaba más que mis propios pensamientos, el corazón se me salía, ese beso me había dejado con las defensas bajas. Sólo cuando me dispuse a salir me di cuenta que él había cerrado la puerta y se había puesto como obstáculo entre ésta y yo. Sentí un poco de miedo pero de inmediato me acerqué para abrirme paso. Antes de que pudiera hacer cualquier cosa, él tomó mi hombro derecho y con toda facilidad me hizo girar para quedar de frente a él. No me dejó decir nada, se abalanzó sobre mi boca y esta vez sus manos se notaban ansiosas por acariciarme. Subían y bajaban, de mi cintura a los hombros. Se pegaba a mi cuerpo como si quisiera fundirse en él y entonces noté su erección. Me besaba y me acariciaba y yo no podía creer que lo hiciera tan tierno y tan salvaje al mismo tiempo. Mi cuello, mi punto más débil y más fácil de encontrar. Lo besaba y lo lamía casi con devoción y yo me perdía cada vez más. Sus manos iban más abajo, apretaba mi cadera y sin embargo no se atrevía a llegar a mi antojable trasero. Tomé se mano izquierda y se la puse en mi boobie derecha. Esa fue la luz verde para que sus manos, su respiración, su boca y su lengua se volvieran locos por unos minutos…y yo para siempre.

5.- Quizás es común esta onda del striptease. Más aún tratándose de una vieja que baila mientras se encuera para que un hombre la vea. Para mí, que no he ido nunca a ver güeyes encuerarse, la experiencia me dominó. Desde el momento que lo ví, por primera vez vestido de traje, le quería arrancar la ropa. Empezó a bailar, la música era una selección especialmente hecha para ese momento, para mí. Se fue quitando la ropa y vi su pecho descubierto. Su pecho es perfecto, me enloquecía. Totalmente desnudo empinó una botella cuyo líquido le escurrió por el cuerpo. No pude más y me acerqué a beber de su pecho. Era mi novio pero no habíamos tenido relaciones sexuales…hasta ese día. Los movimientos, la música, el ambiente, su desnudez, su mirada me convencieron a que esa tarde…sí señores, ESA tarde fuera mi primera vez.

Ok. Lo siento, hay más recuerdos pero ahorita necesito un baño de agua fría.

BESOTES.

9 comentarios:

Luis Salazar dijo...

apenas son las 4 de la tarde!!!!!
niña es horario familiar!!
jajajaja
saludos.

(ya te contesté en mi blog)

Exenio dijo...

[1] dfukqs bh{sf o{ ilsd fkisdf ñui3ui356hju bbeg ñ

[2] ¿El punto anterior vale como comentario?

[3] ...

Wadanco dijo...

je je je...como siempre me haces reír mucho.

un saludo

Unknown dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
violador de papantla dijo...

Necesitas un baño de agua fría !!!

YO NECESITO UN BAÑO DE AGUA FRÍA !!

Que buen gusto para relatar ese tipo de historias !!!

HAré un embrujo pa que sueñes más seguido así y lo postees !!

an via de mientras te mando muchos salu2 !

Libradita dijo...

Santo iño de atocha, y ora qué te pasó niña? mi recomendación: Siempre usa condón

Tania dijo...

Uff! mi primer beso también fue así como el tuyo jajajajajajaja, como de adultos y me valía enteramente madre si sabia o no. Fue un gran beso.

Con respecto a lo demás jajajajajajajajaja sólo me sale un TENGO HAMBRE!

Besos muchos!

W.J. Porter dijo...

Disculpa que me exprese como un cerdo pero ¡WOOOOOOW! Qué buen post. Creo que mañana escribiré "los 4 momentos sexuales más espeluznantes e indeseables de mi vida".

Anónimo dijo...

Querida.. déjame decirte que "the bear is back" tu amigo al que le dices OSO, estoy segura que el día de hoy te necesita mas que nunca.
Respecto a la vieja loca que es la vieja de tu mejor amigo, me queda muy claro, por que este mundo si es pequeño como dice mi estimado Luis Salazar...
Afortunadamente para muchos Dios existe y aun que el oso se meta en cada pendejada, Dios lo quiere tanto que busca la manera de librarlo, pero el es mas rápido..
En fin. Llámalo, te llevaras una buena sorpresa y seguro lo veras mas de una vez al año.