jueves, julio 12, 2007

Cielo en el infierno

Ayer tuve la desdicha de sufrir una de las experiencias más escalofriantes que un ser humano puede vivir. Ya sabía lo que pasaría y por más que quise prepararme para lo que venía, no pude. Mi estómago se contraía cada vez que veía el reloj y me daba cuenta que faltaba menos para lo inevitable, mi corazón decía que no y mi cabeza decía que sí (bueno, la neta decía: "ni pedo, ahora te aguantas").
Sí, mis pequeños saltamontes, ayer……………. YO………………. Fui…………… al estúpido…………… dentista.

A ese güey sí le saco, me cae. Miren que llevo 4 operaciones en mi cortísima vida y en ninguna he sentido tanto pinche miedo como el que me da cuando me tengo que acostar en la silla de tortura del dentista. Mi miedo es irracional? NO LO ES!!! Bueno, no tanto.

Cuando estaba chiquita (5, 6 años), mi papá me llevó al dentista porque una muelita tenía un cráter a causa de las toneladas de dulces y munchies que me aventaba diario. La doctorcita en cuestión era una soberana pendeja, porque no mames, ¿cómo se le ocurre tratar a una niña tan chiquita y tan mimada, como a un adulto sin miedo a la vida? "Te voy a inyectar la anestesia y si te mueves o cierras la boca te voy a lastimar mucho más". ¿Qué pedo? Ni modo que no tuviera miedo, pero bien macha me aguanté todas las pendejadas que me decía y sólo le hacía caras a mi papá como suplicándole me sacara de ahí en chinga. De repente, la idiota esa saco un pinche hule azul que pretendía meterme a la boca y atornillarlo en la muela (como para separarla de las demás), no contó con que yo soy claustrofóbica y cualquier cosita que me tape la boca o la nariz, suelta a la bestia que hay en mí. La pobre trató de sujetarme para meter el hulito a la boca y yo de un madrazo le boté el hule, las pinzas, el espejito y la jeta. Me paré casi corriendo y le dije "¡estúpida!".

Esa fue la primera experiencia traumática con un dentista. De ahí, todo fue cuesta abajo. Me ha tocado cada carnicero tranza que todavía ni te ha dado el saludo y ya te dice: "¡Endodoncia, $3,500!" Desconfío de todos los pinches dentistas y me caga que estamos en el 2007 y no han podido hacer la experiencia menos ojete.

Desde que te empieza a doler la muela ya sientes que te habla la virgen, es un dolor culerísimo que ni pensar te deja pero que te hace rezar para que se te pase rápido y te escapes del maldito dentista. Ni pedo, el dolor no se quita así que tienes que hacer cita urgente. En cuanto entras a la salita de espera ya percibes el olorcito a clavo que se te cuela hasta los huesos y el sonido de la mentada "fresa" es como el anuncio de que estás a punto de entrar al matadero. Una vez en la silla de tortura: "vas a sentir un pequeño pellizco". ¡"Pequeño" su chingada madre, duele un madral! O sea, es un agujón clavándose en tu encía, si yo me doy un pequeño pellizco, ni madres que siento igual que con la anestesia, que no mamen. Ahora va la fresa…….tttsssssssssssssSSSSSSSSSS……la sensación no tiene madre, es como si te estuvieran taladrando el cerebro. Te toca escupir, pero ya no controlas muy bien los labios por la anestesia, así que escupes y te enjuagas como si tuvieras parálisis facial o alguna afectación del trigémino. Nuevamente la fresa…………..tttssssssssssssssssssssssssSSSSSSSSSSSSS……..te meten un ganchito y tu rezas porque no te vayan a tocar el nervio. El dentista escarba y escarba y te echa airecito y agüita mientras la asistente te mete un absorbebaba que ni sirve bien porque por mucho que te lo ponga, a esas alturas ya estás a punto de hacer gárgaras con tu propia saliva o de ahogarte con ella. Y después del suplicio que vives te cobran una cantidad impresionante de lanita por taparte una pinche muelita. CHIIIIIAAAAALEEEE!!!

Ayer YO fui al dentista después de años de no pararme en esa habitación del pánico y tenía razón. Este nuevo carnicero, no es tan malo, ni tan ojete, ni tan bestia, ni tan manchado pero pus…es dentista. La muela que me dolía, supuestamente ya me la habían tapado muy lindo y toda la cosa y ¿adivinen qué encontró el doctorcito después del martirio de la fresa? UN PUTO ALGODÓN!!! Sí, me dejaron un algodón adentro hace 2 mil años y me cobraron las perlas de la virgen. ¿A poco eso es tener madre?

Ya ni modo. Ahora tengo cita cada semanita para que le den mantenimiento a esto que tengo por dentadura. Tendré que comprarme un Valium para aguantar el stress de lo que me espera. Y si ya me va a costar todo el tratamiento unos buenos morlacos, mejor pido anestesia general, ¿se podrá?

18 comentarios:

Exenio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
jorgeluis dijo...

Jajajaja jajajaja lo siento, no puedo evitarlo jajajaja jajajaja.

¡Qué bueno que al fin hayas podido hacerme caso! Te acompaño en tu dolor y ahí te voy mandando unos apapachos para antes y después de la tortura. Ojalá te sirvan de algo.

Libradita dijo...

uuuuuuuuuufffffffffff que experiencia más fea, pero aún así sigo prefiriendo ir a ver el dentista que una revisión ginecológica

Lirita dijo...

Hola, jaja oye pobre de ti, estoy de acuerdo que lo pior del mundo es ir al chingao dentista, neto aguanto cirugia a corazon abierto pero q no me toquen las muelas! En una epoca aplique la tecnica de ligarme al susodicho en cuestion,la neta no estaba nada mal ja, asi que por lo menos cada piquete era un besito y ademas me salia gratis...bueno, aceptaba otras formas de pago. Todo un deal!!!!

hpons dijo...

He escuchado muchas crónicas terroríficas acerca de visitar al dentista, pero la tuya reprodujo con mayor atino lo que significa ese suplicio

Ahora agradezco más no haber ido ni una sola vez, en mis putos 30 años, a uno de esos consultorios. He corrido con suerte, sin duda, además de que tengo la manía neurótica e innata de cepillarme los dientes cada 3 minutos. Y están todos sanos (sí, la neta estoy presumiendo y qué)

Un gusto leerte, buen fin de semana

Wu* dijo...

Híiijoles! sí es una friega ir al dentista!! lo has descrito tan bien que hasta sentí el sabor del dichoso "flúor" en mi boca. Lo más traumático en mi caso fueron las muelas del juicio que venían volteadas e incrustadas en la mandíbula (afortunadamente soy deforme y sólo tuve 3 muelas ja) fue un show para sacármelas (literalmente las tuvieron q romper) en fin... mi dentista es muy bueno y barato. Lo recomiendo si os interesa :) ciauu!

Wu* dijo...

p.d. Natasha??? jajaa

Mariluz dijo...

Natasha Setsi
UUUf no sabía que visitar al dentista fuera de las piores experiencias. Bueno tal vez lo digo porque tambien he tenido suerte y nunca he tenido caries ni muelas picadas ni nada, mis visitas al dentista se limiitan a simples limpiezas bucales suertdota por lo que veo
Saludos

Tod dijo...

Siiii, a mi tambien me hace falta ir al dentista a que me re-chequen una muela... tambien hara falta que me pongan otra ves brackets.... no se, a mi la neta si me gustaba como me veia con brackets jjajajajjajja usaba ligas negras asi que me veia bien malote cuando sonreia :D

Unknown dijo...

Ja! No, la verdad a mi tampoco me late la onda esa de andar en el dentista, a mi tambien me han tocado varios buenos para nada. En fin, sigo leyendo que al parecer en mi week off SI me perdí de mucho.

Loolee dijo...

Yo SIEMPRE pido anestesia general en el dentista y NUNCA se me hace.
Formol, madrazo en la cabeza, LO QUE SEA!
Tuve una dentista hijadeputa que tenía las uñas postizas onda 2metros y así se atrevía a encajármelas en el paladar.Aparte qué asco, todo lo que se le habrá quedado ahí dentro.
Por otro lado, esa cerda del mal, a la que llamaba Nanny (igual que cerda que la nana del Conde Pátula, ni un gramo de parecido con la dulzura de la caricatura)decidió que a los 11 años, ya no había nada qué hacer con mi terrible dentadura picada por litros y litros de coca cola y 1 caja diaria de Zucaritas, por lo que me desgastó TODOS-T-O-D-O-S los dientes de la boca. Y desde los 11 años por culpa de esa imbécil,llevo jackets.
Debi demandar, y ahorita todavía tendría tantita lana de sobra, a güebo.
Qué identificación con tu post, no mamar. Hasta lo pude haber escrito yo,como este comentario que ya me dio pena que está muy largo.
Y mejor ya me voy.

Ginger dijo...

Uy querida, ¡lo siento tanto! Eso de ir al dentista no es NADA agradable, pero vélo por el lado postitivo, no fuiste al ginecólogo o al urólogo...

Besos!

Javiercito dijo...

Noo maaa como un algodón???

Demanda al anterior doitor!!!!!

Que se mejoren tus molares!!

Luis Salazar dijo...

Retomando tu comentario en mi blog........
Y lo que te quedaste pensando......lo vas a postear??

Fuera de lugar dijo...

Te entiendo... y a mi me toca hacer cita porque me desmadre un diente pero le ando sacando... ni pez. No le he perdido el miedo a la fresadora ni porque trabaje en un consultorio dental. Pero el dentista, como la muerte: cuando te toca, te toca, no?

Shadow dijo...

jaja ni me los menciones yo tengo que ir pacheco o sedado al dentista sino ni maiz.

Wu* dijo...

ooonde aaandass?

Libradita dijo...

Cielo vuelve, necesitamos más clases de strip