Sí: U-NO

Chale! ¿Por qué uno se siente todavía más solo cuando otra persona se da cuenta que lo estás?

Tras estar unos días recluida en mi trabajo y en mi casa, decidí hacer algo para olvidarme un poquito de todo.

Era domingo y, como de costumbre, no había recibido llamada de nadie para hacer algo. Por algún motivo pensé que mi mamá me hablaría para ir a desayunar o algo así (no sé ni por qué lo pensé, si nunca me habla). Mi celular llevaba días sin emitir otro sonido que no fuera el de la alarma a las 5:00am. Me esperaba un domingo mierdísima, como lo había sido el sábado. Entonces me dije: "pus ya, güey, métete un rato al cine y así dejas de pensar tanta mamada". Agarré mi carrito y me fui a un cine que está relativamente cerca de mi casa. Habrá muchos a los que les agrade ir solos al cine, a mí la verdad me deprime un poco la experiencia previa y posterior a la película. Llegar y pedir UN boleto para tal función, me da cosa y no falta el o la ojete que te pregunta"¿uno, solamente?". Mmmmmmta! Me dan ganas de contestar: "Sí cabrón(a). U-NO. Soy una solterona amarguetas, peleada con el mundo, gorda, fea, mamona y antisocial. ¿Qué esperabas?". Pero en realidad, lo único que respondo es un tímido "sí, por favor", acompañado de una risa fingida.

El cine sin palomitas no es cine, así que me formé en la dulcería y pedí mi súper combo INDIVIDUAL chico. Boleto, palomas, refresco y mi bolsa, dificultaron un poco todo el trayecto desde la dulcería hasta la butaca. Me puse a jugar algo más bien cruel: contaba cuántas de las personas que entraban a la sala se me quedaban viendo raro. Y es que es raro ver a una mujer sola en el cine, no? Si un güey va solo, ni quien lo pele pero si es una vieja, la ven chistoso porque ES RARO. Resultados: 50% de la concurrencia me volteó a ver con cara de "y esta vieja qué jais?". Que chinguen a su madre: tttrrrrrrrr! (eso fue una trompetilla)

Ah, sí!! Les decía que tampoco me gusta la experiencia "post-movie" sola porque…¿qué pedo? Sales de la película y no puedes comentar nada, ni siquiera un simple "me gustó". O sea, agarras tus chivas y te vas. Como que me hace falta poder mentar madres, brincar de alegría o la simple crítica. Pero cuando empieza la película se van las incomodidades, puedo deslindarme de mi misma y meterme en la película (por muy chafa que esté).

Así pasó, se apagaron las luces, empezó la movie y me sentí mejor. La gente seguía entrando pero ya ni me fijaba si me veían raro o no. Mis palomitas y yo éramos una misma. De repente sentí que alguien tenía intenciones de sentarse junto a mí y lo primero que pensé fue "¿por qué si hay tanto puto lugar en la sala, se vienen a sentar justo aquí? Que no mamen". Volteo hacia mi derecha preparando la jeta de disgusto y… eran mi hermana y mi mamá!!

Primero fue la sorpresa, de inmediato sentí chingón al estar acompañada pero después vino algo así como… vergüenza. "¡Qué pinche pena que todo mundo se de cuenta que no tengo ni un estúpido perro que me ladre!" Me imaginé a mi mamá contándole a todas mis tías: "ay, manita, qué crees? Me encontré a mi Cielito solititita en el cine. Pobrecita! Es que desde que terminó con Jorge, bla, bla bla, bla" No les digo? Mi mala suerte me persigue.

Pues ni modo, me aguanté la pena y me metí en la película lo más rápido que pude. Cuando terminó vino un momento incómodo inevitable: mi mamá intentando disculparse por no haberme invitado al cine y al mismo tiempo compadeciéndose un poco de mí. "Ay, m'ija! Pues cuando tengas ganas de ir al cine, avísanos. Seguro alguien te puede acompañar, no te vengas solita!" Chale, me dieron ganas de llorar.

Y es que una cosa es estar y sentirse sola, y otra es dar lástima por esa situación.

Ni pedo. Todavía no me acostumbro del todo pero ahí la llevo.