miércoles, febrero 07, 2007

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Está en boca de todos eso de las diferencias entre hombres y mujeres. Con la liberación femenina y su discurso "somos iguales que los hombres, nomás que más tiernitas", se desataron argumentos de todo tipo y como siempre, salieron los radicales, los conservadores, los que no tienen ni idea pero de todas formas opinan, etc. Esos argumentos y su evidente desarrollo con el paso de los años, me han llevado a pensar y a sentir algo que quizá suene retrógrado, injusto, nefasto, algunos hasta dirían "machista", pero francamente: I-don't-care. Es sólo mi afán de comunicar mi descontento, mi desilusión y mi decepción ante las cosas que veo, que vivo y que me cuentan:
Las mujeres tenemos la culpa, manejamos un grado de jodidez que parece ser innato porque por más que estudies, que vivas o que sufras, no hay forma de salir de ella. Mientras menos jodida te sientes, más jodida estás en realidad.
Es el cromosoma X? Pues no tengo idea, para mí es "el gen maldito" o "la sombra del mal" o "la maldición gitana" o alguna de esas jaladas, porque no tiene ningún sentido la forma en que pensamos y nos conducimos por este mundo.

La neta, yo no sé en qué estaban pensando aquellas mujeres que decían que hombres y mujeres son iguales, que la mujer debe salir de la casa y realizarse de manera profesional, que debe exigir sus derechos y hacerse responsable; tomar las riendas de su vida, aprender, independizarse, destacar sus capacidades, bla, bla, bla… y será inmensamente feliz.
¡Bull shit! Lo único que pasó es que cargaron de más al burro. Ni nos salimos de la casa, ni somos más felices. Se olvidaron de incluir la palabra "QUIERE" y de alguna forma se quedó como "DEBE". Y, ¿a quién chingados le preguntaron? Ahora, nosotras DEBEMOS ser profesionistas, inteligentes, independientes, sensibles, comprensivas, amables y en adición a, también DEBEMOS seguir haciendo las labores domésticas, atender a los niños, domesticar la culpa por dejarlos tanto tiempo en las guarderías y, lo más importante (¡!)… estar bien buenas. Actualmente, la mujer que no quiere todas esas responsabilidades, está mal, es una mediocre y tiene la cabeza hueca.
Y para acabarla de chingar, empezaron a hacerse más comunes los hombres que dicen que la mujer es lo máximo, que es la criatura más hermosa y admirable que hizo dios, que la mujer es más fuerte y más capaz y entonces… ¡hay que celebrarle su día! Bola de güevones, convenencieros y sí…machos. Sólo a partir de una subestimación, se pueden concluir tales pendejadas.
A ver, a ver, que alguien me explique estas frases que oigo cotidianamente:

1.- "Mi esposo es un sol, me ayuda con todo el quehacer de la casa y a cuidar al bebé". Frase súper común entre mis compañeras de trabajo. Chavas jóvenes, profesionistas, inteligentes…¡liberadas! Con una mentalidad muy diferente de las de sus abuelas o incluso de sus madres. "…,me ayuda", ¿o sea que la responsabilidad es de ella y él le está haciendo un favor? Y, ¿el bebé se dio por obra y gracia? Sí, seguramente ella se tropezó con él y ¡chin, se la metió! ¿Qué no se supone que planearon tener un hijo, entre los dos? Entonces, ¿cómo que "me ayuda"?
2.- "No quiero que me vean como un símbolo sexual, quiero que me tomen en cuenta por mi talento"¡¿Qué mamada es esa?! Por qué todas las teiboleras, perdón, "actrices" se empeñan en decir tantas pendejadas. A ver reinitas, primero dejen de exhibir las tetas operadas, procuren no utilizar atuendos de actriz porno, eviten salir encueradas en las revistas para dizque caballeros, terminen la primaria y, no importa cuantos años les tome, encuentren aunque sea UN talento, después… podrán decir lo que quieran.
3.- "Esas mujeres son falsas, huecas, tontas y no sirven para nada" (Refiriéndose a las mujeres del "mundo del espectáculo") Pues esas mujeres serán eso y mucho más, pero lo que las simples mortales quieren es parecerse a ellas y lo que los hombres quieren es alguien que se parezca a ellas. Por qué no aceptamos de una vez que seguimos a merced del sexo opuesto. Yo no puedo culpar a los hombres, ellos no tienen la culpa de ser estúpidos. Si toda la vida les han dicho qué es lo que tienen que ver en una mujer y ellos son incapaces de ser verdaderamente inteligentes, qué les podemos pedir. Somos nosotras las que nos exhibimos, las que nos esforzamos al máximo para alcanzar un estereotipo. Ah, no! Se me olvidaba que ahora la idea es que "por salud" es por lo que hay que cuidarse tanto. Sí, ajá, estoy segura que si se pusieran de moda las gorditas y fueran ellas las protagonistas de las fantasías de los hombres, la salud nos valdría madre
4.- "La belleza exterior no importa, la que vale es la interior" Ay-no-mamen. Estamos en la era del sexo, de la imagen, de 'lo bonito'. Claro, hay excepciones, pero generalmente el exterior es lo que cuenta, mucho más en una mujer. A ellos se les perdona que estén feos, pobres y panzones (y lo más irreal es que aún así los celamos), pero si esas características las tiene una mujer, mejor que le haga un favor al mundo y se de un tiro.

En fin, creo que ahora es cuando verdaderamente estamos esclavizadas y no parece que esto vaya a cambiar. Nalgas, boobies y labios de colágeno son en realidad la base de la economía (casi) mundial. Entonces lo que conviene es dorarnos la píldora, haciéndonos creer que DEBEMOS cumplir con lo que la sociedad espera de una VERDADERA mujer porque eso es LO CORRECTO.
Sigamos apapachando la güeva de los hombres, sigamos consecuentando que nos falten al respeto, sigamos pidiendo "su apoyo", sigamos siendo las únicas responsables. La neta es que nos lo merecemos…por pendejas.

Yo…me rindo. ¡Ya me enojé!

1 comentario:

Fuera de lugar dijo...

Querida amiga: te doy toda la razón. En lo personal yo soy de las mujeres que les gusta trabajar y no que las mantengan y quedarme en la casa, pero porque quiero, no porque debería hacerlo como un must-do-in-my-life.
sin embargo, me gusta que me traten bien, que sean caballerosos y atentos y si me gustaría conseguir alguien que me apoye económicamente, pero no depender de él si las cosas no funcionan.
¡Ah! Y sobre los maridos que ayudan, también creo que es su responsabilidad... por algo me separé del papá de mi hija, si no es ningún favor que la cuide y la atienda, sino su obligación.
Pero ya ves, seguimos educándolos para que sean así...