viernes, octubre 16, 2009

Esto me caga...

Acéptenlo, si no fuera amargada, depresiva, histérica e impulsiva, no me querrían tanto. Así que ahí les van algunas cosillas que me han estado sucediendo constantemente y que me resultan un bastantito cagantes.

1.- Pregunta: ¿por qué absolutamente TODOS los cajeros entregan el cambio de una manera tan pendeja? Te dan el ticket, encima los billetes y las moneditas como la cereza de pastel. De tal manera que uno, con la cartera en una mano y la otra en posición de pedir limosna (con el bulto ticket-billetes-monedas), queda prácticamente inmovilizado. No mamen, es más fácil si entregan primero las monedas y encima los billetes, de esa manera no tienes bronca de meter los billetes y después las moneditas en tu cartera carísima de París. Neta, que alguien se los diga, que lo incluyan en su curso de iniciación o algo así porque mi intolerancia ya está llegando al límite. Sálvenme y pasen la voz.

2.- Estoy absolutamente convencida que la mayoría de la gente tiene mal aliento y mi sentido del olfato está cabrón, así que imaginen mi sufrimiento. Creo que en algún otro post ya me había quejado al respecto. Pero ahora es mucho más específico. ¿Sí saben que un elevador es un espacio reducido en donde a güevo compartes el poco aire con los demás? Claro, no? Entonces por qué mierdas, hay gente que entra apresurado por alcanzar el elevador y acto seguido, sopla en señal de alivio. Fuuuuuuuuu!!!! Todo el espacio se llena de su aliento a "me acabo de levantar y no he comido nada", no hay ni para dónde hacerse, ¿qué pedo? Regla de cortesía: no soples, ni des los buenos días con mucha enjundia (tipo "Buenooos, diaaass") en un elevador a menos que estés seguro que tu aliento huele a rosas. Y por favor, siempre carguen mentitas, chiclitos o lo que sea. Neta es cagante aguantarle el fétido aliento a quien sea.

3.-Es un dolor de güevos cuando alguien empieza una presentación de 75 slides con un "voy a tratar de ser breve".

4.- Como soy una mamona y mi espacio vital es eso: vital, me recontrajode que un cualquiera, me toque. No puedo evitar que se note y realmente me vale un pito pero es que es nefasto y me desespera. Ya saben, el típico que platicando te está dando golpecitos en el brazo o te codea: "Sí, Licenciada y le repito (toquecito a mi brazo) la situación está muy difícil (toquecito a mi brazo y me hago para atrás) , ya no sabemos ni por dónde y ya sabe… (toquecito a mi antebrazo-o sea la táctica de la lejanía no funcionó y me le quedo viendo a mi antebrazo y le regreso una mirada de '¿por qué me sigues tocando, pedazo de caca?' Pero en fin, le deseo un buen día y seguimos en contacto (APRETÓN en el brazo y agarradita de cintura)"
Vas y chingas a tu madre, pinche Gutierritos guarro.

5.- Mi cuñado tiene la mala costumbre que supongo, también la tiene mucha gente. Estamos comiendo, platicando, viendo la tele, etc., y el güey habla por celular como si estuviera solo. Contesta sin pedos, habla en un tono más alto porque, obvio, nosotros estamos haciendo "ruido" con nuestra plática y todavía ha tenido el descaro de bajarle a la tele o de callarnos, pero nunca ha tenido la fineza de "hacerse a un ladito". Cabrón, si eres tú el que NOS está interrumpiendo, agarra tus nalguitas y vete a donde no molestes ni te molesten, güevón!

6.- ¿Qué pedo con los que se mueven todo el tiempo? La patita: tinguili-tinguili- tinguili- tinguili. La pluma: clicky-clicky-clicky-clicky. Los golpecitos en la mesa de juntas (con lo que sea, dedos, plumas, lápices, mezclador del café): ticky-ticky-ticky-ticky. ¿Qué les pasó de chiquitos?

Y ya le voy a parar ahí, sólo porque ya me dio sueño y porque los posts larguísimos dan güeva. Luego le sigo.

Besitos!!

5 comentarios:

Don Rul dijo...

No, pos la neta tú me haces ver como un monje tibetano a punto de alcanzar la iluminación. Lo del cambio nunca me había molestado, ahora seguro siempre lo notaré (gracias), coincido en lo del aliento y me repatea. No me importa que me toquen (si son damas de buen ver), me cagan las presentaciones largas, se me hace una corrientada que la gente hable por celular en todos lados y debo confesar que todo el tiempo muevo la patita. Así que todas tus histerias son muy aceptables.

Anónimo dijo...

No mames, si a mi también me chinga a topes que los cajeros te den el vuelto como que armaran el pastel de bodas de los Pitt, encima de que quedas inmovilizado cuando la suerte está cabrona, es muy capaz que puedan caerse las monedas de la mano. Que bueno que haz posteado! Ya te creía yo en el otro mundo xD

Nueva dirección de blog, date una vuelta www.eldiariodezhen.tk

Zhen.

manteka dijo...

JA! ciertamente y el trabajar en una pinche oficina de gobierno abierta al público te expone a todo esto aun mas elevado a la 10.

llega el cliente que le huele el hocico, y te habla como si te fuera a besar y no contento te pone la mano sudorosa en el hombro, mientras su hijo cagante te toma cosas del escritorio y la esposa a un lado habla por el celular.

Espero que no llegues un dia de estos a la oficina con una escopeta

Marcos dijo...

Jajaja, que manera de expresarse tan divertida tiene.

IsTaCu dijo...

Jajaja...Buenisimo!! A mi me saca de quicio los estupidos que se paran en las escaleras o en las salidas y tienes que perdirles permiso porque todavia ven que vas a cruzar y no se quitan. Joder!!! Que estan en el medio!!!